Expertos de la ONU criticaron hoy el excesivo uso de las pistolas eléctricas incapacitantes, también conocidas como táser, entre la policía de EE.UU., y pidieron una investigación profunda de las recientes muertes de los afroamericanos Tyre Nichols y Keenan Anderson, atacados con este tipo de armas.
Armas que dejan secuelasPese a que los táser son considerados como armas no letales, "son usados como protocolo de rutina (por agentes de seguridad) contra individuos que muestran resistencia o presentan crisis nerviosas, y que a menudo no suponen una amenaza", denunció en un comunicado uno de los expertos, el argentino Juan Méndez.
Él y otros cuatro expertos firmantes aseguraron que este tipo de armas en teoría no letales "pueden matar, causar graves heridas y discapacidades permanentes".
Acerca de las muertes de Nichols (ocurrida el 7 de enero en Memphis) y Anderson (cuatro días antes en Los Ángeles), los expertos aseguraron que la fuerza usada contra ellos por los agentes podrá haber violado las normas internacionales que prohíben torturas, maltratos y otros castigos crueles o degradantes.
Los expertos también recomendaron a estas autoridades que "muestren determinación a la hora de reformar unas prácticas policiales permisivas con el asalto criminal disfrazado de aplicación de la ley".