Turquía está bajo una ola de frío con fuertes nevadas y ventiscas que se desplazan por todo el país, lo que ha provoca interrupciones en los viajes por aire, tierra y mar.
El techo de un almacén del aeropuerto de Estambul cedió luego de una fuerte nevada; el clima también afecta el transporte aéreo, terrestre y náutico de Turquía.
El techo de un almacén de carga se derrumbó en el aeropuerto de Estambul después de que una fuerte nevada azotara la ciudad el lunes 24 de enero.
Las autopistas y carreteras de Estambul y sus alrededores quedaron paralizadas el lunes tras la tormenta que golpeó la ciudad de 16 millones de habitantes, que está a caballo entre Europa y Asia. En algunas zonas se acumularon más de 80 centímetros
Las autoridades de Turquía detuvieron temporalmente todos los vuelos en el aeropuerto de Estambul, mientras que el clima invernal entorpeció el transporte en todo el país.
La aerolínea bandera de Turquía, Turkish Airlines, dijo que había cancelado todos los vuelos desde el aeropuerto de Estambul hasta el martes a las 01:00 GMT para garantizar “la seguridad del viaje y para nuestros pasajeros” y para evitar que se quedaran varados en los aeropuertos.
Las nevadas y las ventiscas heladas se concentraron más en las regiones central y oriental de Turquía la semana pasada, pero las temperaturas también descendieron significativamente en el oeste y noroeste del país a partir del fin de semana.