Esta norma vio la luz verde del Ejecutivo en el mes de mayo y, tras recibir los informes preceptivos de la Fiscalía, CGPJ y Consejo de Estado, así como las aportaciones de otros ministerios, regresa al Consejo de Ministros para culminar esta primera fase de su tramitación, antes de pasar al Parlamento.
Entre los puntos más destacados de esta reforma está la medida que permite a menores a partir de los 16 años a poder interrumpir su embarazo de forma voluntaria sin el permiso de sus progenitores.
Además, elimina los tres días obligatorios de reflexión e incluye una baja incapacitante por interrupción voluntaria del embarazo, además de un servicio de asistencia y acompañamiento integral y especializada.
Del mismo modo, garantiza la objeción de conciencia, que se regula del mismo modo que en la Ley de Eutanasia para garantizar que siempre habrá personal disponible para la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Además, la norma recoge que quien se declare objetor, será de aplicación en la sanidad pública y privada.
Entre las medidas que recoge esta norma está también que los centros de salud y centros servicios de salud sexual y reproductiva despacharán la píldora del día después de forma gratuita.
POBREZA MENSTRUAL