Quizá lo hemos hecho, pero no con los fines de este pequeño. Y es que... ¿cuántas veces no habremos ido a una tienda de discos, por ejemplo, a escuchar completo un lanzamiento de nuestro artista favorito porque no teníamos dinero para comprar el álbum físicamente? ¿O cuántas otras ocasiones no hemos acudido a una tienda a hojear un libro que, por la razón que sea, no podemos adquirir?
Bueno, pues lo que hizo este niño es algo similar, aunque sus fines fueron totalmente distintos a los de nosotros en aquellos tiempos. Hoy te contaremos la historia de Guilherme Henrique Santos, un pequeño originario de Brasil que utilizó una tablet de un centro comercial para terminar su tarea de Geografía.
La historia de Guilherme se dio a conocer a través de un video que publicó en Instagram el usuario Luiz Carlos Rodrigues, quien relató que el pequeño llegó avergonzado a la tienda -en la que suponemos Luiz trabaja- explicando que no tenía ni computadora ni acceso a Internet en su casa y que tenía que terminar su tarea de Geografía.
Se supo a través de medios locales, que el niño había adelantado un poco de la tarea en su escuela, pero que al no darle tiempo, tuvo que ir a este centro comercial, entrar a la tienda y pedir permiso para hacer uso de la tablet del establecimiento y lograr terminar sus deberes de Geografía. "Un bello ejemplo para quien quiere ser alguien en la vida", relató en el video de Instagram, Luiz Carlos Rodrigues.
Su acción tuvo una gran recompensa
Luego de hacerse viral el video en el que se ve a Guilherme utilizar la tablet con mucho cuidado para hacer su tarea, se dio a conocer que Samsung buscó al niño no sólo para regalarle una tablet o un equipo de cómputo -lo que él quisiera- sino también se comprometieron a instalarle una red de Internet móvil en casa para que no padezca a la hora de llevar a cabo sus deberes escolares.
Lo dicen muchas personas en el mundo y nos lo han demostrado otras más: los límites los establecemos nosotros mismos. Guilherme bien se pudo quedar sin hacer su tarea y aludir que no tenía ni Internet ni computadora en casa, sin embargo, buscó las opciones -además las más sinceras, pidiendo incluso permiso para usar la tablet del centro comercial- para conseguir su objetivo: terminar su tarea.