Las nevadas con las que Moscú continúa lidiando desde el viernes se han convertido en unas de las más fuertes en 142 años de observaciones.
El sábado ocupa el segundo lugar entre los días con más nieve registrados en la capital rusa, donde se han formado montículos de hasta 58-59 centímetros, indicó el director científico del Centro Hidrometeorológico de Rusia, Román Vílfand. Este indicador está solo un poco por debajo de los 60 centímetros que cayeron un día del año 1956.
Por otra parte, este 13 de febrero se batió el récord de precipitación diaria en Moscú, ya que cayeron 17,6 milímetros de nieve, 4 milímetros más que el indicador más alto anterior, registrado en 2019.
Las temperaturas en la capital se mantienen entre los -12°C y -14°C y pueden bajar hasta -22°C durante la noche. Las ráfagas de viento podrían alcanzar los 15 metros por segundo.