El tráfico de animales exóticos y el poco o nulo esfuerzo por conservar a estos espectaculares animales han llevado al límite a miles de especies en Sudamérica sufriendo las consecuencias de la ineptitud humana.
Este jueves se dio a conocer el nacimiento de un guacamayo azul en Paraguay, dando una esperanza por recuperar a esta maravillosa especie.
Desde que se declaró extinta la especie, la Asociación de Ornitófilos y Afines de Paraguay ha dedicado atención al caso. Con un gran esfuerzo se logró reproducir en cautiverio a la especie con el propósito de crear un banco genético.
La finalidad es repoblar los bosques de Paraguay con ejemplares del guacamayo azul. Teniendo un largo camino para hacerlo posible, se estima que tome alrededor de 10 años para poder poner de nuevo en libertad a esta ave.
“El nacimiento de este ejemplar es un paso gigante para salvar la especie salvaje. El bebé Guacamayo está en perfecto estado de salud”, explicó Gustavo Espínola, responsable de la organización.
Los procesos de reintroducción de especies en peligro de extinción a sus hábitats naturales conllevan grandes esfuerzos, pero son posibles.
Estas aves crecen hasta alcanzar un tamaño medio de unos 70 cm de longitud con una envergadura de 120 a 140 cm y un peso de 1,5 a 1,7 kg. Su pico es el más fuerte de todas las aves, fundamental para alimentarse con nueces y semillas duras. Su pico también les permite romper nueces de coco, madera y otras materias vegetales.
El guacamayo jacinto tiene un cuerpo recubierto de plumas azules en un tono similar al añil. Su pico es negro con una franja brillante en la unión con la cabeza. También tiene una franja brillante alrededor de sus oscuros ojos.
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