Una mujer británica de 88 años que había perdido la visión en el ojo izquierdo se convirtió en la primera paciente en el Reino Unido que detecta señales en ese ojo usando un nuevo y revolucionario chip biónico.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE , la mujer, madre de siete hijos y abuela de ocho nietos, sufre de atrofia geográfica, la forma más común de degeneración macular relacionada con la edad (AMD), y una condición que afecta a más de 5 millones de personas por todo el mundo.
La intervención se llevó a cabo en el hospital especializado Moorfields Eye Hospital, en Londres, como parte de un ensayo clínico a nivel europeo.
En un comunicado de la institución difundido por medios locales, la mujer señaló que confiaba en que el implante le permitiría volver a hacer algunas de sus actividades como la “jardinería, jugar boliche y pintar con acuarela”.
Estoy encantada de ser la primera en tener este implante, emocionada con la posibilidad de disfrutar de nuevo de mis aficiones y realmente confío en que muchos otros también se vayan a beneficiar de esto"; señaló la paciente.
La manera en que ese implante funciona es mediante la inserción quirúrgica de un microchip de 2 milímetros en el centro de la retina del paciente, que ha de ponerse unos especiales que contienen una cámara de video vinculada a un pequeño ordenador que va, a su vez, apoyado a una banda en la cintura.
El chip captura la imagen que proporcionan los lentes y lo transmite al ordenador que, mediante el uso de algoritmos de inteligencia artificial, procesa entonces la información y guía el foco de los lentes.
Por último, los lentes proyectan esta imagen como un haz infrarrojo a través del ojo hacia el chip, que lo transforma en una señal eléctrica que viaja de vuelta por las células de la retina, hasta el cerebro. Este, a su vez, interpreta esa señal como si fuera visión natural.