Una persona de nacionalidad keniana murió tras ser atacada por un león en la periferia del Parque Nacional de Nairobi, según informó este lunes el Servicio de Conservación de Flora y Fauna Salvaje de Kenia (KWS).
“No se trata de un turista ni de uno de nuestros trabajadores. La víctima vivía en una de las viviendas próximas al parque, y después de estar con unos amigos, alrededor de las 23 horas, decidió volver a casa caminando, y nunca llegó”, explicó a Efe por teléfono el jefe de comunicación del KWS, Ngugi Gecaga.
El suceso tuvo lugar el viernes, según Gecaga, y fue ayer cuando los vecinos hallaron partes del cuerpo de la víctima y avisaron al personal del KWS, que a su vez dio la alarma a la policía forense a fin de acordonar la zona.
El león continúa en paradero desconocido, mientras unos quince guardabosques peinan los alrededores de la parte sur del parque -una de las zonas que no está vallada- con el propósito de capturar al mamífero, según KWS.
Se trata de la primera vez que un suceso de estas características ocurre en la periferia de esta conocida reserva, localizada a tan solo siete kilómetros al sur del centro Nairobi y donde cada vez a menos distancia habitan seres humanos.
“Lo que sucede es que (por las numerosas lluvias) el terreno del parque está muy mojado, y esto ha hecho que los antílopes se desplacen a zonas más altas fuera del parque, motivando que los leones, en busca de su comida, hagan lo mismo”, explicó Gecaga, y añadió que esta reserva siempre ha respetado la migración de sus animales.
“El Parque Nacional de Nairobi registra la segunda mayor migración de animales salvajes después de la del Masai Mara, pero la creciente explosión humana ha hecho que vaya desapareciendo de una forma natural, por lo que quizá sea el momento de sentarse y pensar en cercar todo el área”, añadió.
Sin embargo, numerosos ecologistas se oponen a medidas como ésta, que alteraría de forma drástica el comportamiento de los animales en libertad.
“Los ecologistas aseguran que si se cerca todo el parque se crea un sistema cerrado; un zoológico. Y nosotros no queremos zoos en Kenia, ya tenemos suficiente con los de Europa”, medita Gecaga, quien recuerda que este parque, fundado en 1946, alberga a entre 45 y 50 de estos felinos.