Muere su perrita por pirotecnia; intentó abrazarla para calmarla

Consterna el caso de la perrita Magui que sufrió las últimas consecuencias de la pirotecnia; todo sucedió en los brazos de sus dueño que la abrazaba para intentar calmarla

"Ninguno de los veterinarios a los que llamamos nos atendió. La perra murió en los brazos de mi hijo mayor rogándome otra vez que llamara a los médicos, mientras yo intentaba comunicarme con alguno"

Antonella, la madre de la familia, escribió lo anterior en una publicación de Facebook en la que remarcó que "Magui" ya era vieja y que los estruendos y explosiones la aterrorizaban demasiado.

ADAE, organización en favor de proteger los derechos de los animales, subraya la importancia de combatir el uso inapropiado de la pirotecnia que presenta más incidencias en fechas decembrinas por las festividades.