Fue la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos de Texas (conocida en Estados Unidos como Texas Marine Mammal Stranding Network) la cual denunció este hecho, compartiendo las imágenes del delfín en diversos medios locales.
La organización asegura que se trata de una hembra, la cual "finalmente quedó varada y fue acosada aún más por una multitud de personas en la playa donde más tarde murió antes de que los rescatistas pudieran llegar a la escena".
A través de su cuenta en Facebook afirman que la criatura fue empujada hacia el mar, aún cuando algunos bañistas "intentaron nadar con el animal enfermo y montar".
"Este tipo de acoso causa estrés indebido a los delfines salvajes, es peligroso para las personas que interactúan con ellos, y es ilegal, castigado con multas y tiempo de cárcel si es condenado", afirmaron los rescatistas.
La cadena NBC News dice que en caso de incurrir a estos actos violentos contra los animales, la Ley de Protección de Mamíferos Marinos podría generar sanciones civiles de hasta 11 mil dólares (219 mil pesos) y hasta un año de cárcel.
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