La gripe aviar ha provocado la muerte de 50.54 millones de aves en Estados Unidos este año, lo que lo convierte en el brote más mortífero en la historia del país, según mostraron el jueves datos del Departamento de Agricultura federal.
Las muertes de pollos, pavos y otras aves representan el peor desastre para la salud animal de Estados Unidos hasta la fecha, superando el récord anterior de 50.5 millones de aves que murieron en un brote de gripe aviar en 2015.
También se sacrifican bandadas enteras, que pueden superar el millón de aves en las granjas de gallinas ponedoras, para controlar la propagación de la enfermedad después de que un ave da positivo.