Una nueva oleada de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México ha ejercido una inmensa presión sobre los recursos federales.
La situación ha puesto a prueba las políticas fronterizas del presidente Joe Biden apenas unos meses después de su entrada en vigor, lo que provocó nuevas críticas de los republicanos y preocupación dentro de la administración por un tema políticamente delicado.
- Biden ha estado plagado de problemas en la frontera desde sus primeros meses en el cargo, cuando Estados Unidos enfrentó una oleada de niños migrantes no acompañados que tomó a los funcionarios por sorpresa. Durante los últimos dos años, su administración ha seguido enfrentándose a una feroz oposición de los republicanos (y, en ocasiones, de los demócratas) por sus políticas de inmigración.
Ese complicado panorama político se puso claramente de relieve esta semana cuando los funcionarios de la administración se vieron obligados a lidiar con imágenes de migrantes cruzando a EE.U. en grandes grupos
Al mismo tiempo anunciaban una medida importante que hará que cientos de miles de venezolanos que ya se encuentran en EE.UU. sean elegibles para trabajo, abordando un importante punto conflictivo con los aliados en Nueva York.
Este jueves, Biden criticó a los republicanos en el Congreso durante sus declaraciones en la 46ª Gala Anual del Instituto del Grupo de Legisladores Hispanos del Congreso de EE.UU. en Washington, diciendo que "continúan socavando nuestra seguridad fronteriza" al bloquear los esfuerzos bipartidistas para aprobar una reforma migratoria.