Un adolescente de Florida identificado como el autor intelectual de un plan que logró apoderarse de cuentas de Twitter de destacados políticos, celebridades y empresarios tecnológicos se declaró inocente este martes de acusaciones de fraude.
Graham Ivan Clark, de 17 años, está acusado de usar las cuentas hackeadas para defraudar a gente de todo el mundo por más de 100 mil dólares en bitcoins.
Los cargos son de fraude en las comunicaciones, uso fraudulento de información personal y acceso no autorizado a computadoras o artefactos electrónicos. La breve audiencia en Tampa se realizó por medio del servicio de videoconferencias Zoom.
Se convocó a una audiencia sobre libertad bajo fianza para el miércoles. Por el momento Clark está preso en la cárcel del condado de Hillsborough y se le fijó una fianza de 725 mil dólares, según actas del tribunal.
Clark fue arrestado el viernes en Tampa y la fiscalía de Hillsborough lo somete a proceso como adulto, según un comunicado de prensa.
Como parte de la violación de seguridad, se enviaron tuits falsos desde las cuentas de Barack Obama, Joseph Biden, Mike Bloomberg y varios empresarios multimillonarios, como el CEO de Amazon, Jeff Bezos; el cofundador de Microsoft, Bill Gates, y el CEO de Tesla, Elon Musk. También hackearon al rapero Kanye West y su esposa Kim Kardashian West.
Los tuits ofrecían regresar 2 mil dólares por cada mil dólares enviados a una dirección anónima de Bitcoin.
Documentos judiciales de los casos en California dicen que Fazeli y Sheppard organizaron la venta de las cuentas de Twitter robadas por un hacker que se identificó como 'Kirk' y que dijo que podía “restablecer, canjear y controlar cualquier cuenta de Twitter a voluntad” a cambio de pagos en criptomoneda porque él era empleado de Twitter.
Twitter ha dicho que el hacker pudo ingresar a un tablero de la empresa que administra las cuentas mediante la llamada ingeniería social y una técnica de “spear-phishing” con teléfonos celulares para obtener las credenciales de “unos pocos” empleados y así “acceder a nuestros sistemas internos”. El “spear-phishing” utiliza el correo electrónico y otras plataformas de mensajería para obtener credenciales de acceso mediante engaños muy enfocados.