El calentamiento global, por sus efectos en el aire, causó el año pasado la muerte prematura de casi medio millón de bebés en el mundo en su primer mes de vida, y la mayoría de los bebés se encuentran en el mundo en desarrollo, según muestran los datos.
La exposición a contaminantes en el aire también es dañina para los bebés en el útero. Puede causar un parto prematuro o bajo peso al nacer. Ambos factores están asociados con una mayor mortalidad infantil.
Casi dos tercios de las 500.000 muertes de bebés documentadas se asociaron con la contaminación del aire en interiores, en particular debido a combustibles sólidos como el carbón, la madera y el estiércol de animales para cocinar.
El descubrimiento se informa en el informe State of Global Air 2020, que examinó datos sobre muertes en todo el mundo junto con un creciente cuerpo de investigación que vincula la contaminación del aire con problemas de salud.
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Los expertos médicos han advertido durante años sobre los impactos del aire sucio en las personas mayores y en las personas con problemas de salud, pero solo están comenzando a comprender el costo mortal de los bebés en el útero.
Algunos estudios han sugerido que las personas expuestas a la contaminación del aire podrían tener un mayor riesgo de muerte por COVID19, pero estos son los primeros hallazgos.
Greenbaum dijo que se necesita más trabajo para establecer qué diferencia se hizo con la exposición a la contaminación del aire.