George Salt, un hombre que perdió a su hija en el año de 1988, cuando apenas tenía dos días de nacida. Victoria fue enterrada en el cementerio sureño de Manchester.
Su padre señaló que visitaba a su hija dos veces al año, sin embargo, un dia se sorprendió al encontrar que la tumba que creía era de su hija, estaba vacía.
Miré hacia abajo y estaba completamente aturdido. Pensé: ‘¿Dónde se fue la lápida?’ , dijo Salt.
Stone buscó por el cementerio y descubrió la lápida en una tumba pública que contenía los restos de Victoria y otras 16 personas en un lugar diferente. Cuando la lápida fue erigida en la década de 1980, aparentemente se trasladó a un lugar vacante, pero los empleados descubrieron este año que estaba en el área incorrecta, y la movieron hacia atrás.
"Simplemente no me avisaron. Me siento tan decepcionado. Cuando visitas la tumba, te sientas y hablas y dices cuáles son tus problemas, pero lo molesto es que estás hablando con un pedazo de tierra donde ella no está", señaló.
El Ayuntamiento de Manchester tuvo conocimiento del hecho y solo se disculpó con Salt por la “angustia sufrida”.