Durante cuatro horas seguidas, la fiscal federal Moira Penza cubrió las seis semanas en que formularon el juicio que podría llevar al líder de la empresa NXIVM, Keith Raniere, a vivir por lo menos 15 años de su vida tras las rejas, una vez que el jurado dicte su veredicto a más tardar este fin de semana.
En una sala repleta de observadores y periodistas, se conoció que el caso de tres hermanas mexicanas, que fueron violadas por el empresario motivacional, fue suficiente para sustanciar la mayoría de los cargos que pesan sobre el llamado “gurú” del conocimiento.
El estadunidense de 58 años de edad enfrenta cargos por extorsión, lavado de dinero, asociación para delinquir, fraude electrónico, robo de identidad, tráfico sexual y trabajo forzoso. Estos delitos podrían acarrearle de 15 años de prisión a una sentencia de por vida tras las rejas.
Luego de que el interrogatorio a los testigos culminó la semana pasada, la fiscalía y la defensa esgrimieron este lunes sus argumentos finales en la Corte federal del Distrito Este de Nueva York en pro y en contra del acusado, fundador de la empresa que generaba cursos de autoayuda, pero que escondía detrás un grupo sexual para beneficio de Raniere.
Con calificativos como “mafioso”, “depredador sexual” y “estafador” que utilizó a lo largo de su exposición, la fiscal Penza sostuvo que el empresario usó como fachada la compañía de cursos de superación para dar paso a una organización ilegal cuyo propósito era la explotación de las mujeres.
NXIVM fue fundada para la impartición de cursos de superación personal, dirigidos a integrantes de sectores acomodados de la sociedad, con un estimado de 16 mil participantes que pagaron miles de dólares por sus sesiones.
En la revisión de los expedientes de abuso sexual destacó el caso de la mexicana Daniela, en particular por haber sido encerrada casi dos años como castigo por desobedecer a Raniere y haber mostrado preferencias por otro hombre.
Raniere, líder del grupo, se ha declarado inocente y durante la jornada se mostró ajeno a los acontecimientos tomando pequeñas notas para sí mismo.
Entre las conductas desviadas de los miembros del grupo sexual denominado DOS se encuentra que sedujeron a decenas de mujeres y las marcaron con las iniciales KR del acusado, les aplicaban castigos corporales y de aislamiento, y manifestaban que “Vanguardia” –como también se conocía a Raniere- era un ser superior a quien entregaban a otras mujeres para su servicio.
Dentro del caso se conoció que en México operó una filial del grupo NXIVM, de cuyo consejo directivo formaba parte Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari.