La Puerta del Infierno, el nombre del cráter de Batagaika en Rusia, ha causado alerta en medio de la pandemia que se vive por el coronavirus, toda vez que cada día aumenta más de tamaño, convirtiéndose en algo de cuidado para la tierra, revelaron especialistas.
Al respecto, el investigador Vladímir Sívorotkin de la Facultad de Geología de la Universidad Estatal de Moscú, en una entrevista para el periódico ruso Vechérnyaya Moskvá, explicó que el gran "agujero" tiene un kilómetro de largo, 100 metros de profundidad y hasta 800 metros de ancho.
La estructura se encuentra ubicada en la zona de los montes Cherski, República de Sajá en Rusia, aumenta al menos 30 metros por año.
Lo anterior indican que se da a causa de las altas temperaturas veraniegas que alcanzan los 30° C y al calentamiento global del Ártico.
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El aumento de éstas en conjunto con las inundaciones logra que el termokarst, se descongele, permitiendo así que el cráter siga creciendo, formándose como un terreno similar al de un barranco.
Para que esto termine, el especialista indicó que la evolución del cráter debe ser parada con el fortalecimiento de sus paredes.