Operación "Puente de Londres", ese es el nombre clave del plan que se llevará a cabo en los momentos, días e incluso semanas después de la muerte de la reina Isabel II.
La reina es una figura emblemática no solo para los británicos sino para el mundo, pues es la piedra angular de la Commonwealth y juega un papel fundamental en la estrategia internacional del país.
Tras la muerte de Isabel II, la primera persona en ser notificada será su secretario privado, el Honorable Edward Young, quien deberá avisar inmediatamente a la primera ministra en turno, la recién nombrada Liz Truss.
“El puente de Londres ha caído” es el código con el que el secretario le informará a Truss, quien tendrá que poner en marcha la Operación Puente de Londres.
En cuestión de minutos, a través de una línea segura la noticia tendrá que ser informada a los 15 gobiernos fuera del Reino Unido donde la Reina también es la jefa de Estado. Posteriormente, la noticia llegará a las otras 36 naciones de la Commonwealth.
Mientras tanto, las puertas del palacio de Buckingham se iluminarán y se colocará un tablón de color negro con la noticia. Inmediatamente, la cadena principal del país, la BBC y otros medios, harán el anuncio en cadena nacional y al mundo.
De acuerdo con información publicada por POLITICO el año pasado, los ministros y altos funcionarios públicos también recibirán un correo electrónico del secretario del gabinete, cuyo borrador dice: “Estimados colegas, es con tristeza que les escribo para informarles sobre la muerte de Su Majestad la Reina”.