La Organización Mundial de la Salud indica lavar los cubrebocas de tela con jabón o detergente, y de preferencia en agua caliente, por lo menos a 60 ºC, al menos una vez al día. En caso de no ser viable lavar la mascarilla con agua caliente, lávela con jabón o detergente en agua a temperatura ambiente y, a continuación, hierva la mascarilla a lo largo de un minuto.
En caso de estar deteriorados por la utilización y presenten desgarros o orificios, se indica no usarla y desecharla en la basura.
Los cubrebocas quirúrgicos e inclusive los autofiltrantes como el N95 son de un solo uso, por lo cual dichos no tienen que utilizarse si fueron utilizados antes y conviene desecharlos rápido y de preferencia en un recipiente sellado, muestra la Organización.
Conforme el IMSS, los cubrebocas médicos poseen un tiempo de vida de 4 horas alrededor de, y los N95 de 24 horas sucesivas, no obstante, se propone usarla por periodos no más grandes a 12 horas.
Si se usa de manera intermitente, por dos horas y se retira, se puede prolongar su lapso de vida de 48 a 72 horas, al reutilizarla lo ideal es meterlas en bolsas de papel, jamás de plástico pues producen humedad, ponerlas en superficies donde no les caiga nada encima para que no pierdan su forma original, sugiere el Instituto Mexicano del Seguro Social.
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