La Luna, objeto de mitos y compañera de romances y melancolías, tiene arrugas y se está achicando, afirmó este lunes el científico Thomas Watters, del Centro de Estudios de la Tierra y Planetas en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos.
Lenta pero sin pausa, a medida que su interior se enfría, la Luna ha adelgazado más de 50 metros en los últimos cientos de millones de años, explicó Watters, según un comunicado de la agencia espacial estadounidense, NASA.
Pero a diferencia de la piel de la uva, que es flexible, la de la Luna es rígida y se quiebra al empequeñecerse formando fallas donde un segmento de corteza es empujado encima de otro.
Las fallas, similares a las placas tectónicas en la Tierra, lucen como acantilados escalonados de varias decenas de metros de altura y se extienden por varios kilómetros.
De acuerdo a la NASA, los astronautas Eugene Cernan y Harrison Smith tuvieron que zigzaguear con su vehículo lunar para cruzar la falla Lee Lincoln durante la misión Apolo 17 en 1972.
El equipo determinó que 8 de los 28 movimientos ocurrieron dentro de unos 30 kilómetros de distancia de fallas visibles en las imágenes lunares.
La Luna no es el único cuerpo en el sistema solar que se achica con la edad. Según la NASA, Mercurio tiene "enormes fallas" de hasta unos mil kilómetros de largo y 3 kilómetros de altura "significativamente más grandes, en relación con el tamaño del planeta, que las de la Luna".