El 3 de mayo pasado el volcán Kilauea entró en erupción y a la fecha la lava ha destruido más de 600 hogares en Hawaii. Miles de personas han debido abandonar sus hogares y la comunidad científica internacional ha visto con preocupación la llegada de la lava al océano.
Pero el 11 de junio, la meteoróloga estadounidense, Erin Jordan, compartió una de las fotos del fenómeno. "Amigos míos viven en Hawaii, justo al lado del área afectada por los flujos de lava más recientes. En medio de la destrucción cercana y el estrés de lo desconocido, se despertaron con esto: pequeñas piezas de olivino en todo el suelo. Está literalmente lloviendo gemas. La naturaleza es realmente sorprendente".
Pero ¿por qué se produce este efecto? Todo tiene que ver con la rápida salida de magma en la boca de la erupción, lo que ha permitido que la roca fundida se enfríe y solidifique repentinamente.
De esta manera se ha formado el mineral, de color verde y apariencia cristalina, que se conoce como olivino.
Cabe mencionar que el magma cristaliza en un gran intervalo de al menos 200ºC a través de la serie de Bowen, es decir, por medio de un conjunto transformaciones que dependen de la temperatura y de la composición del magma.