Un joven de Queensland, Australia, expuso su vida al grabarse sosteniendo un animal extremadamente peligroso, sin que si pusiera del peligro que esto representaba.
El animal que él y sus amigos utilizaron para llevar a cabo su hazaña, era nada más ni nada menos que un pulpo de anillos azules.
El joven y sus amigos jamás se imaginaron que esa criatura es altamente venenosa para los humanos, además de que este molusco muerde sin causar dolor.
El pequeño pulpo en cuestión pertenece al género Hapalochlaena, o pulpode anillos azules. Se conocen cuatro subespecies de estos pequeños cefalópodos del tamaño de una pelota de golf. Todas llevan en el cuerpo suficiente veneno como para matar a unos 26 seres humanos en pocos minutos, y no, no existe antídoto.
Para que nos hagamos una idea, la especie ocupa el cuarto lugar en el ranking de animales más venenosos del mundo. Y aunque en el vídeo el pulpo parece estar agonizando, de morder ya no hay mucho que se pueda hacer. Su veneno produce parálisis progresiva en todos los músculos, y si la toxina alcanza los pulmones la víctima muere asfixiada en minutos.