Ya han pasado más de 20 años desde la trágica muerte de Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di o la eterna 'Princesa de Corazones'. Desde entonces, mucho se ha dicho sobre las posesiones que dejó Diana para sus hijos, entre ella, su extensa colección de joyas, que desde el momento de su muerte pasaron a la corona británica y nunca más se supo de ellas.
Es ahora, en pleno 2018, que se revela la verdadera razón, y es que la reina Isabel II, muy sabiamente decidió guardarlas con un propósito: que fueran el legado para las nuevas parejas de sus nietos.
Es así como Kate Middleton y Meghan Markle, se convierten en las nuevas herederas de la colección de joyas y piedras preciosas que dejara en vida la eterna princesa Diana.
Esas mismas joyas fueron vistas de nuevo en las bodas de cada una. Kate utilizó la tiara de Diana y Meghan uno de sus más emblemáticos anillos.
De esta manera, los hijos de Diana, siempre estarán cercanos a su madre, que ahora en cierta manera vivirá en los imponentes looks reales que sus esposas lucirán de ahora en adelante perfectamente complementados por las joyas de la eterna reina del pueblo: Lady Di.