El pasado martes 29 de marzo, delegaciones de Moscú y Kiev se reunieron en Estambul para llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra de Ucrania que se desarrolla desde el 24 de febrero, razón por la cual los representantes rusos se han comprometido a reducir significativamente la actividad militar en Cerca de la capital y el ciudad de Cherníhiv.
Sin embargo, el alcalde Chernihiv informó que los bombardeos se intensificaron tras el incidente, razón por la cual el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien fue secundado por el presidente estadounidense Joe Biden, expresó dudas sobre el motivo de la posición de Rusia.
"Ya veremos (...) No voy a explicar nada hasta que vea su comportamiento. Veremos si hacen lo que recomiendan".
En ese sentido, el presidente ucraniano dijo que lo más prudente era ser cautos, porque mientras la posición de Rusia indicaba que la capitulación estaba a un paso, los bombardeos decían lo contrario.
“(Los ucranianos) no son gente ingenua. No se ha visto ninguna razón para confiar en las palabras de ciertos representantes de un Estado que continúa luchando por nuestra destrucción”.
Durante una conversación telefónica entre ambos mandatarios, Biden prometió a Zelenski apoyo frente a la agresión que viven por parte de Rusia, por lo que se comprometió con aportar 500 millones de dólares más en ayuda, datos que fueron confirmados este miércoles 30 de marzo por la Casa Blanca.
Acabo de terminar una hora de conversación con@POTUS. Compartió su evaluación de la situación en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones. Hablaron de apoyo específico a la defensa, un nuevo paquete de sanciones reforzadas, ayuda macrofinanciera y humanitaria.