En un acto en la Casa Blanca encabezado por el presidente Joe Biden, fue cuestionado por los medios de comunicación sobre la invasión de Ucrania, en la que el mandatario destacó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, como un “criminal de guerra”.
La campaña, destinada a abordar la lucha contra la violencia doméstica, se produjo poco después de los comentarios de Biden, a instancias del presidente Volodimir Zelenski, de que proporcionaría a Ucrania 800 millones de dólares y despachos de drones para apoyar a Ucrania. Ese sigue siendo el tema central de todo lo que sucede en la Casa Blanca.
Las declaraciones llegaron de inmediato al Kremlin, donde se respondió que lo dicho por el presidente estadounidense fue calificado de "inaceptable e inexcusable", calificación que ofreció Dmitry Peskov a los medios locales.
“Consideramos inaceptable e imperdonable semejante retórica por parte del jefe de un Estado cuyas bombas mataron a centenas de miles de personas en todo el mundo”, destacó el portavoz del Kremlin.
Al momento, Biden no ha dado una respuesta al Gobierno Ruso; sin embargo, sí ha referido en varias ocasiones que endurecerá las sanciones impuestas a dicho país pues no permitirán que sigan financiando la guerra en Ucrania, acto que Putin ha catalogado como un operativo militar especial.