Un bombardeo perpetuo las fuerzas estadounidenses acabó con la vida de siete personas, en su mayoría pertenecían a las filas militares iraquíes.
Condenamos el ataque aéreo estadounidense que tuvo como objetivo anoche una posición en la frontera iraquí-siria, lo que representa una violación flagrante e inaceptable de la soberanía iraquí y de la seguridad nacional".
Una fuente confirmó que entre las víctimas fatales hay un menor de nueve años, a lo que el Pentágono respondió que los ataques fueron lanzados con "precisión" hacia los centros de almacenamiento de armas y de operaciones respaldados por Irán, de los cuales dos se encuentran en Siria y uno en Irak.
Estados Unidos tomó las medidas necesarias, apropiadas y deliberadas diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco", dijo John Kirby, secretario de prensa del Pentágono.