Las autoridades de Pajarito, un municipio de Colombia, decretaron toque de queda desde el 15 de noviembre hasta nuevo aviso, luego de que un grupo de jóvenes de entre 12 y 17 años presentaran extraños comportamientos tras presuntamente haber invocado "espíritus malignos" por WhatsApp.
El alcalde Inocencio Pérez explicó que fue la misma comunidad la que le informó de un reto de ouija en el que pudieron haber participado los involucrados. "Decían que se iban a matar, hablaban incoherencias y gritaban que ya les había llegado la hora", relató.
Ahora los menores de edad no podrán transitar entre las siete de la noche y las cinco de la mañana sin supervisión de un adulto, informa AFP. Una medida que fue respaldada por los padres de familia mientras termina la investigación del caso.
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