Ante este día destacan también la importancia de la actividad pesquera para la vida humana, fomentando una pesca sustentable, sostenible y ecosistemas marinos saludables.
Esta efeméride fue creada en el año 1998, con la finalidad de apoyar la pesca sostenible, como elemento clave para el logro de los Objetivos Mundiales de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Uno de los grandes desafíos a enfrentar en torno a este día mundial es el referido a las prácticas nocivas que atentan contra los océanos: sobrepesca, prácticas de pesca no reguladas y destructivas, así como la gestión inadecuada de los desechos.
Estudios recientes de las Naciones Unidas más de dos tercios de las pesquerías del mundo son explotadas o con sobrepesca y más de un tercio están en declive, debido a factores como el calentamiento global, así como la contaminación de las costas y océanos ocasionado por las actividades domésticas e industriales que afectan los hábitats esenciales para los peces.
La pesca a pequeña escala (marina y continental) es una actividad que involucra entre 30 y 60 millones de personas a nivel mundial, estimando que el 50% son mujeres. La actividad pesquera constituye su principal fuente de sustento y además contribuye a la nutrición de las personas en todo el mundo.
La población mundial consume más de 100 millones de toneladas de pescado anuales, que representa el 25% de la proteína alimentaria a nivel mundial.
Sin embargo, la creciente contaminación de los océanos y las costas ocasionado por la escorrentía y las actividades domésticas e industriales que se llevan a cabo en las zonas cercanas ha impactado en la desaparición de las poblaciones de peces, obligando a los pescadores a pescar en lugares lejanos de sus zonas tradicionales.
Por otra parte, la ejecución de labores de sobrepesca, la pesca de arrastre de fondo y otros métodos de pesca ilegales ha generado la obligación de priorizar las prácticas pesqueras sostenibles, con el fin de asegurar el sustento de las comunidades que viven de la pesca, la nutrición de la población a nivel mundial y la salud de los océanos.
Desde el año 2020 el sector pesquero y la economía oceánica ha enfrentado la pandemia por COVID-19, que aunado a los efectos adversos generados por el cambio climático en los océanos ponen en riesgo a la biodiversidad y a las personas. Es de vital importancia reforzar la atención prioritaria a la recuperación del sector pesquero frente a estos enormes desafíos.
En la celebración del Día Mundial de la Pesca las comunidades pesqueras de todo el mundo realizan diversas actividades, orientadas a destacar la importancia de mantener las pesquerías del mundo: talleres, programas culturales, reuniones, espectáculos de música y demostraciones.
Asimismo, en varios países se otorgan reconocimientos y estímulos económicos a hombres y mujeres, para premiar las buenas prácticas productivas en la pesca y acuacultura.
Todos podemos participar cuidando el medio ambiente, especialmente los ríos y mares, ya que son los hábitats naturales para los peces y otros organismos acuáticos, garantizando de esta manera la seguridad alimentaria de la población mundial.
Te puede interesar: Reo evita morir por inyección letal gracias a celebridades