Daniel Hove, un veterano de guerra y trabajaba como capitán de bombero fue diagnosticado con cáncer, por fortuna contaba con la compañía de un amigo muy especial, un labrador dorado con quien había compartido su vida por 11 años, mismo que llevaba por nombre Gunner.
La relación entre Daniel Hover y su perro era inseparable, pasaban mucho tiempo juntos y tenían muchas aventuras, las cuales terminaron cuando el hombre fue diagnosticado con cáncer de páncreas; a pesar de que la enfermedad fue diagnosticada a tiempo y Daniel recibió quimioterapias no pudo ganar la batalla.
Los más sorprendente de todo es que su perro Gunner jamás dejó de estar al lado de su amo, durante los meses más complicados de la enfermedad y cuando Daniel empeoró, su fiel amigo también enfermó y pasaron las últimas semanas juntos.
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Fueron los mejores amigos hasta el final, cazaban juntos, siempre estaban el uno con el otro.
La hija de Daniel Hover, dijo que en el momento en el que el perro dejó de moverse debido a su enfermedad, sabían que también estaba cerca el momento en el que su padre partiría, por lo que decidieron llamar a la veterinaria, donde la mujer solía trabajar, para que durmieran a Gunner.
Pocas horas después de la partida de Gunner, Daniel Hover perdió la batalla contra el cáncer y a pesar de que su familia está muy triste por el acontecimiento, sienten alivio al pensar que donde quiera que Daniel y Gunner se encuentren, saben que son felices estando juntos.