Polonia es uno de los países europeos donde la creencia en los vampiros fue muy fuerte durante los siglos XI al XVII, aproximadamente.
En el presente, siguen saliendo descubrimientos que dan fe de lo anterior. Uno de ellos es el del profesor Dariusz Poliński, de la Universidad Nicolás Copérnico, quien dirigió la excavación arqueológica que condujo al descubrimiento de los restos de una mujer ‘vampiro’.
Los restos de la mujer ‘vampiro’ tienen un gorro de seda y un diente delantero sobresaliente, informó el viernes el Daily Mail, además de ello tenía una hoz en el cuello y un candado en el dedo pulgar del pie para evitar que resucitara y saliera de su tumba.
Science Alert, menciona en una nota sobre el hallazgo:
En el siglo XI, los ciudadanos de Europa del Este manifestaron su temor a los vampiros y empezaron a tratar a sus muertos con rituales antivampíricos, según la revista Smithsonian, pues creían que “algunas personas que morían salían de la tumba como monstruos chupasangre que aterrorizaban a los vivos”.
Enfermedades que dieron paso a las creencias en los vampiros
Existieron muchos métodos de enterramiento contra los vampiros, los cuales incluían una barra de metal clavada en el esqueleto. Además también proliferaron los kits para matar vampiros. Hace unos meses reportamos la subasta de uno de ellos. Estos kits contenían objetos como estacas, pistolas, agua bendita o cruces.
La superstición de los vampiros prosperó en la Edad Media, sobre todo cuando la peste diezmó ciudades y pueblos enteros. La enfermedad dejaba a menudo lesiones bucales que sangraban en sus víctimas, lo que era un signo seguro de vampirismo para las personas supersticiosas o con nulos conocimientos sobre medicina.
Algunos síntomas de la porfiria pueden aliviarse temporalmente ingiriendo sangre. Otras enfermedades a las que se atribuye el fomento del mito del vampiro son la rabia o el bocio.