Una investigación en el Ártico evidenció que pequeños pedazos de plástico están el hielo de esta región en el mundo, de tal suerte que este tipo de contaminación representa una amenaza creciente para la vida marina, incluso en las aguas más remotas del planeta.
Brice Loose, líder del proyecto dio a conocer que en un inicio se pensó en recolectar grandes cantidades de hielo para buscar el plástico, sin embargo en las muestras, los pedazos de plástico eran visibles a simple vista.
Científicos ampliarán la investigación a fin de revisar cómo esta contaminación afecta a las especies que lo consumen, tales como pescado, aves de mar y grandes mamíferos como las ballenas.
Las Naciones Unidas estiman que han sido arrojados 100 millones de toneladas de plástico a los océanos a la fecha.