Un soldado británico de 18 años de edad fue hallado muerto en un cuartel militar, días después de custodiar el ataúd de la reina Isabel II durante el funeral de estado que tuvo lugar el 19 de septiembre en Londres.
El difunto fue identificado como Jack Burnell-Williams. El miércoles pasado, policías y paramédicos atendieron la llamada de auxilio proveniente de Hyde Park Barracks, en Knightsbridge, centro de Londres.
Cuando los servicios de emergencia llegaron a la escena, los intentos por resucitar a Burnell-Williams no tuvieron éxito y fue declarado muerto en la escena. Aunque por el momento se desconocen las causas de muerte, la policía no está investigando el asunto como un homicidio.