La policía keniana ha recuperado hasta este 25 de abril 89 cadáveres en fosas comunes en un bosque del este de Kenia, los cuales al parecer eran seguidores de una secta que les prometía "conocer a Jesús" si ayunaban hasta morir.
Cifras en aumentoEl líder de la secta, fue identificado como Paul Mackenzie, quien fue detenido el 14 de abril a raíz de un aviso que sugería la existencia de fosas poco profundas con los cadáveres de al menos 31 de sus seguidores, aunque la cifra ya asciende a 89 personas.
Los seguidores de la autoproclamada Iglesia Internacional de la Buena Nueva habían estado viviendo en varios asentamientos aislados en una zona de unas 324 hectáreas dentro del bosque de Shakahola.
Rescatan a seguidores vivosDe acuerdo a la agencia Reuters, el jefe de la policía del país, Japhet Koome, dijo que la mayoría de las personas fueron halladas en fosas comunes, pero ocho de ellas estaban vivas, pero en situación muy grave y murieron después.
Hay más detenidos por la secta del hambre