Iván Duque Márquez, presidente de Colombia, indicó que 3 mil personas en calidad de refugiados cruzaron la frontera de su país desde Venezuela, con motivo una serie de conflictos entre grupos armados. Asimismo, medios locales y autoridades confirmaron la presencia de grupos guerrilleros importantes, relacionados con la Operación Escudo Bolivariano. Esta operación, encomendada a Remigio Ceballos, comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por el presidente Nicolás Maduro, busca controlar el paso de grupos armados en las fronteras venezolanas.
Por su parte, Etelivar Torres Vargas, alcalde de Arauquita, frontera de Colombia con Venezuela, informó que la entrada de migrantes venezolanos en esa región fue abundante. Torres Vargas indicó, vecinos del municipio reportaron escuchar detonaciones de armas de fuego, y notaron la presencia de niños y personas de la tercera edad. Ante el flujo de migrantes, Iván Duque informó que mantendrá las puertas abiertas, y realizó un llamado al pueblo colombiano para ser solidarios con la situación.
Según las autoridades de Arauquita, el incidente podría involucrar a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con respecto a disputas por territorio, rutas de guerrillas, y otras relaciones bilaterales con las FANB. Pese a las declaraciones oficiales realizadas por autoridades colombianas, donde aseguran la participación de la FANB y las FARC, Venezuela no mencionó directamente a los grupos involucrados con el incidente en su frontera.
Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa (MPPD) de Venezuela, indicó que grupos delictivos colombianos, presuntamente relacionados con el narcotráfico, han sido objeto de conflictos en sus fronteras. El ministro informó en su cuenta oficial de Twitter, al menos 32 personas de dichos grupos han sido arrestadas por la destrucción de seis campos militares de la FANB. Sin embargo, los nombres de integrantes, así como las organizaciones a las que pertenecen, no fueron esclarecidas en medios locales ni redes sociales.
De acuerdo con Stefan Peters, director académico del I nstituto Colombo-Alemán para la Paz (CAPAZ), es importante que ambos países trabajen sobre sus irregularidades administrativas para lograr las metas del Acuerdo de Paz. Si bien desde la administración de Nicolás Maduro existe un problema irregularidad armamentista, diversos grupos armados de Colombia , algunos no identificados, han perpetrado una serie de crímenes importantes. Desde el asesinato de líderes sociales, intervenciones en zonas de riesgo, y relaciones con guerrillas extranjeras, estos grupos representan un riesgo que el gobierno de Colombia no debe ignorar, sobre todo dentro de los márgenes del Acuerdo de Paz establecido con las FARC en 2012, agregó.