Desde gemas verdes hasta bruma corrosiva, el volcán Kilauea de Hawái se encuentra en el origen de algunos fenómenos extraños ocurridos durante su erupción, que ya se prolonga por espacio de seis semanas.
El Kilauea, ubicado en la isla grande de Hawái, es uno de los volcanes más activos del mundo. Su actual período de actividad explosiva ha obligado a miles de personas a dejar sus hogares, mientras que al menos 75 casas han sido destruidas por los flujos de lava. Estas son algunas de las consecuencias más extrañas de la última erupción, que aún continúa.
Lluvia de gemas
Como si la naturaleza hubiera decidido 'recompensar' de alguna forma los daños causados por el volcán, su extensa erupción ha venido asociada con la aparición de innumerables gemas verdes.
Las explosiones de lava y ceniza han provocado que el cráter expulse cristales de olivino —un mineral común en la zona— que han quedado diseminados por todo el territorio. "Llueven gemas, literalmente. La naturaleza es realmente asombrosa", comentó la meteoróloga Erin Jordan en su cuenta de Twitter.
El precio de cada gema varía entre 50 y 80 dólares el quilate, aunque los ejemplares finos que son más grandes, tienen el color adecuado y están bien cortados pueden valer hasta 450 dólares por quilate.
'Huevos' de lava
La erupción del Kilauea ha dado lugar a la aparición de varias estructuras de aspecto peculiar apodadas 'huevos' de lava, que parecen grandes bolas ardientes.
Estas estructuras esféricas se forman cuando la erupción del volcán arroja al aire grandes rocas, que crean cráteres en la tierra al aterrizar, lo que hace que emerja más lava.
Los cabellos de Pele
"Los cabellos de Pele están cayendo del cielo", advirtió el Observatorio de Volcanes de Hawái en su pronóstico meteorológico a principios de este mes. El Servicio Nacional Meteorológico de EE.UU., por su parte, detalló que "los cabellos de Pele y otros vidrios volcánicos livianos de las altas fisuras están siendo transportando a sotavento". Los huevos de Pele son un fenómeno natural potencialmente peligroso, cuyo nombre proviene de Pele, la diosa del fuego y los volcanes en la mitología hawaiana. Estos hilos dorados y afilados consisten en unas finas fibras de vidrio que se forman cuando en la superficie de la lava explotan burbujas de gas, según explicó Don Swanson, geólogo del Observatorio de Volcanes de Hawái.