Un ganadero en Arizona, acusado de disparar contra un grupo de migrantes y matar a uno de ellos en su propiedad cerca de la frontera con México, será enjuiciado por cargos que incluyen homicidio en segundo grado y agresión con agravantes, falló el viernes un juez.
- El juez de paz del condado Santa Cruz, Emilio G. Velasquez, emitió su decisión después de horas de un testimonio que, en su opinión, sacó a la luz bastante información sobre el ataque a tiros del 30 de enero, en el que falleció Gabriel Cuen Buitimea, de 48 años, oriundo de Nogales, México, en la hacienda de George Alan Kelly, en las afueras de Nogales, Arizona.
Kelly no mostró reacción alguna cuando estaba sentado al lado de su abogada, Brenna Larkin, durante una audiencia probatoria transmitida en vivo por internet en Nogales.
El juez dijo que Kelly, de 74 años, podrá permanecer en libertad mediante el pago de una fianza de un millón de dólares a la espera de su audiencia del 6 de marzo en la que será encausado, y las restricciones incluyen que no tenga comunicación con los testigos ni la familia de Cuen Buitimea así como una prohibición a que posea armas de fuego.
Horas antes fue rechazada la petición de Larkin de que se pospusiera la audiencia del viernes después de que los fiscales redujeran el cargo a Kelly que antes enfrentaba una sola imputación de homicidio en primer grado, que podría haber requerido un hallazgo de intención premeditada para matar y podría conllevar una sentencia de muerte o prisión perpetua.
La vicefiscal principal del condado, Kimberly Hunley, dijo al juez que los fiscales intentan mostrar un homicidio en segundo grado, es decir, que Kelly no tenía fundamento para disparar con un fusil AK-47 "de manera intencional, a sabiendas o por imprudencia" contra alrededor de ocho migrantes desarmados desde una distancia de unos 80 a 100 metros.
ENCUENTRAN ARMAS DURANTE CATEODurante una orden de cateo para la casa de Kelly después del ataque a tiros, agentes del sheriff encontraron varias armas pero no el AK-47. Regresaron con una segunda orden de registro y encontraron el fusil colgado en una puerta.
Larkin dijo que su cliente disparó hacia el aire, por encima de los migrantes. Dijo que Kelly temía por la seguridad de su esposa y de la propiedad.
El viernes, Hunley mencionó las llamadas telefónicas que Kelly hizo el día del homicidio a agentes de la Patrulla Fronteriza a los que conocía debido a incidentes previos en su hacienda, e informó haber escuchado disparos afuera y que:
La Corte interrumpió la transmisión del video y sólo puso disponible el audio del testimonio de D.R.R., un trabajador agrícola mexicano que dijo había intentado siete u ocho ocasiones cruzar la frontera para encontrar trabajo, pero lo arrestaron en cada vez.
TESTIMONIOLos documentos judiciales muestran que Cuen Buitimea también ingresó de manera ilegal en Estados Unidos en varias ocasiones, fue declarado culpable y deportado, la vez más reciente en 2016.
- D.R.R. testificó que él y Cuen Buitimea, al que se refirió como un amigo, había pagado a un guía para cruzar la frontera el 30 de enero y se dirigían a Phoenix. También dijo que ninguno portaba un arma y que el guía los había abandonado. Cuen Buitimea llevaba una mochila de camuflaje verde, así como una bolsa en el cinturón.
El hombre dijo que le parecía haber escuchado 15 o 16 disparos cuando el grupo echó a correr. Un agente del sheriff testificó que los investigadores recuperaron nueve casquillos cerca de la entrada en la entrada trasera sur de la hacienda de Kelly.
D.R.R. dijo que cuando él huía vio a un hombre de pelo cano cerca de la casa que tenía algo en la mano. No identificó al objeto como un arma.
Otros dos migrantes también dijeron a las autoridades que Kelly les había disparado. No fueron heridos y lograron escapar para volver a México.