La prohibición del uso de plástico para envasar frutas y verduras, votada el octubre 2021, entró el vigor el sábado en Francia, para consternación de la industria de envases del sector.
Los ecologistas llevan mucho tiempo haciendo campaña contra los plásticos de un solo uso, ya que la contaminación empeora en todo el mundo, mientras que el presidente Emmanuel Macron respaldo la medida defendiendo un enfoque "pragmático".
Sin embargo, la legislación completa no se aplicará hasta 2026, lo que permitirá a las empresas adaptarse, incluso a la venta de frutos rojos, considerados frágiles.
También se han concedido seis meses para agotar las existencias de envases de plástico.
Grandin denunció que los costes son "insuperables" para las pequeñas empresas, que tendrán que seguir utilizando el plástico para proteger las exportaciones, sobre todo a Gran Bretaña, uno de los principales clientes de manzanas.