La foca monje hawaiana es una especie en peligro de extinción a causa de varias amenazas: se quedan enredadas en las redes de pesca, cogen enfermedades, las cazan... Ahora se enfrenta a un nuevo enemigo: las anguilas que quedan enganchadas en su nariz.
La Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA) compartió una fotografía en la que se puede ver como una foca monje hawaiana tiene en su nariz una larga anguila atascada.
"Hemos estado supervisando de forma intensiva a las focas monje durante cuatro décadas y no habíamos visto esto nunca", ha expresado Charles Littnan, científico del programa de investigación de este animal en NOAA en declaraciones recogidas por The Guardian. "Ahora ha ocurrido tres o cuatro veces y no sabemos por qué".
En verano de 2016 se dio el primer caso de una anguila enganchada al hocico de una de estas focas, desde entonces ha ocurrido en las ocasiones suficientes paa que el programa se haya visto obligado a desarrollar una forma de extraer a las anguilas.
"Se quedan ahí, muy apretadas. Por eso se debe dar un tirón fuerte a la anguila para que salga", cuenta Littnan.
Este fenómeno podría causar problemas muy graves a las focas: puede provocar infecciones, afectar a su capacidad de bucear o de comer... "Tener un pescado podrido dentro de la nariz puede causar algunos problemas", lamenta el científico.
Hasta ahora, los investigadores han conseguido extraer con éxito todas las anguilas enganchadas en la nariz de varias focas, todas de ellas jóvenes, pero aún están intentando explicar por qué sucede esto.
Entre las teorías que manejas es que, estos animales en ocasiones regurgitan su comida y puede ser que estén vomitando las anguilas por la nariz. Otra posible explicación es que las culebras se atasquen ahí al intentar huir de las focas cuando intentan devorarlas.
Las focas monje son propias de Hawai y en Estados Unidos pertenecen a la lista de animales que se encuentran en peligro de extinción, con una aproximación de 1.400 individuos en total.