Niños con mascarilla y uniforme se alinearon para una toma de temperatura y recibir desinfectante de manos en la Escuela Elemental Pedro Guevara de Manila, que estaba cerrada desde marzo de 2020.
El centro adoptó un sistema híbrido de clases presenciales y en casa para que sus casi 6.000 alumnos hicieran la transición de vuelta a un sistema enteramente presencial en noviembre, un plazo establecido por el presidente Ferdinand Marcos Jr.
La alumna de sexto grado Sophia Macahilig dijo estar “emocionada” de reencontrarse con sus compañeros y maestros después de dos años de clases virtuales.
Antes de la pandemia, nueve de cada 10 niños filipinos “no leían un texto sencillo con comprensión” a los 10 años, señalaron el Banco Mundial y otros organismos en un informe reciente.
Con el cierre de las escuelas, Filipinas adoptó un sistema de enseñanza que combina clases en línea, materiales impresos y lecciones transmitidas por televisión y redes sociales.