Con la llegada de la variante ómicron, los desarrolladores de vacunas y las autoridades sanitarias a nivel mundial se vieron obligados a poner a prueba las fórmulas de sus biológicos. Inversamente, algunas de las farmacéuticas como Moderna y Pfizer/ BioNTech, han optado por una completa reformulación de sus vacunas para combatir la nueva variante de preocupación.
El pasado 25 de enero del 2022, Pfizer y BioNTech anunciaron el inicio de un estudio clínico que evaluará la seguridad, la inmunogenicidad y tolerabilidad de la vacuna para la variante ómicron. Esta investigación se llevará a cabo en adultos de 18 a 55 años y forma parte de los esfuerzos para atender los crecientes casos de Covid-19. De esta forma, se podrá valorar la potencial necesidad de vacunas basadas en variantes particulares o concluir si solo se requerirán dosis de refuerzo. Estas, por el momento, mantienen un alto nivel de protección contra ómicron, previniendo enfermedad severa y hospitalización.
Conforme a Moderna, la farmacéutica dio a conocer el 27 de enero 2022que un estudio, el cual comenzó con la aplicación de dos dosis a un grupo de individuos, por fin llegó a la Fase 2. La investigación tiene el objetivo de analizar la inmunogenicidad, seguridad y reactogenicidad de la vacuna mRNA-1273.529 como dosis adicional en adultos de 18 años en adelante. Este biológico es una de las fórmulas diseñadas para combatir específicamente a la variante ómicron. Las pruebas se realizarán en aproximadamente 300 participantes y se evaluará su posible inclusión a los programas de refuerzo multivalente.
Por otro lado, Johnson & Johnson divulgaron los resultados preliminares de un estudio que realizaron en Sudáfrica cuando la variante ómicron se volvió dominante en la zona. Este demostró como una dosis adicional de su biológico original reduce el riesgo de hospitalización por Covid-19. Según la investigación, un refuerzo heterólogo induce a una respuesta inmunológica fuerte, por lo que esta fórmula cumple con los lineamientos emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En lo que a AstraZeneca respecta, su vacuna Vaxzevria eleva significativamente los niveles de anticuerpos contra ómicron seguida la tercera dosis de refuerzo. Esta igual resultó en una mayor actividad neutralizante contra las variantes alpha, beta y delta y a su vez, contó con menos reactogenicidad que la primera dosis. Las conclusiones de esta investigación podrían apoyar el uso de biológicos adicionales como parte de estrategias de vacunación nacionales.
Alternativamente, se realizó un estudio por el Instituto Spallanzani, en una investigación conjunta entre un equipo italiano-ruso. Este demostró que la vacuna inicial de Sputnik V genera dos veces más anticuerpos neutralizantes de ómicron que dos dosis de un biológico Pfizer. La fórmula induce respuestas inmunológicas robustas asociadas con altos niveles de protección contra el virus. Asimismo, sirve como refuerzo adicional universal en combinación con vacunas de distintos desarrolladores.
Los estudios dirigidos a reafirmar la efectividad de sus fórmulas originales tienen la meta de implementar sus dosis en campañas de vacunación nacionales ya existentes como refuerzos adicionales con la intención de combatir los crecientes contagios. Por su parte, las farmacéuticas que están optando por una reformulación de sus biológicos podrían abrir el panorama conforme a los métodos designados para abordar la problemática. De esta forma, abriendo la posibilidad de desarrollar vacunas específicas para las variantes de preocupación, como ómicron que vayan presentándose.