Por primera vez se aplica a todo un país un sistema de medios de transportes gratuitos, de acuerdo con el ministerio luxemburgués de la movilidad. Beneficiará al 40% de los hogares del Gran Ducado, que utilizan el transporte público y que ahorrarán unos 100 euros al año.
Algunas ciudades en el mundo ya han puesto en marcha, parcialmente, sistemas gratuitos a ciertas horas o para determinados medios de transporte. La gratuidad, reivindicada como "una medida social importante" también tiene el fin de reducir los atascos, máxime cuando el vehículo es el medio de transporte más utilizado.
Este país de unos 610, 000 habitantes, cuyo tamaño equivale a una octava parte de El Salvador, es reputado por sus atascos en el centro de la capital, donde la construcción del tranvía está en marcha desde hace años.
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El primer tramo del tranvía está operativo desde fines de 2017. Un 32% de los desplazamientos para ir al trabajo se realizan en autobús, mientras que el tren es utilizado por el 19%.
“Creo que tomaré el transporte público un poco más a menudo”, reconoce Xavier Desurmont, de 42 años, que en ocasiones acude a su trabajo en tren, llegando a la estación central en menos de 15 minutos.
Desurmont teme no obstante que la medida no reduzca el tráfico rodado en la ciudad. “Habrá menos bicicletas y menos peatones, ya que para muchos evitar pagar el boleto era un incentivo para hacer deporte”, asegura.
Los ingresos generados por la venta de los billetes y de los abonos se elevan a 41 millones de euros anuales, que representan el 8% del costo anual del transporte público y que se financiará ahora por los impuestos, según las autoridades.