Uruguay se encuentra en estado crítico en casos de Covid-19 desde mayo de 2021, tras el repunte de ola de contagios que dejó más de 341 mil casos nuevos y 5 mil cien defunciones. Quien fuera considerado un modelo global exitoso, según especialistas, hoy padece los estragos causados en Latinoamérica por el virus, donde actualmente la tasa de muerte semanal es cinco veces más alta.
También le adjudican a su ubicación geográfica una gran desventaja al estar encajado entre dos países con un alto índice población contagiada, como lo son Argentina y Brasil. En dichos lugares, las infecciones han sido impulsadas por una variante del SARS-CoV-2 altamente transmisible, llamada P1 o Gamma. "En febrero de 2021 menos del 15% de todos los virus secuenciados eran de dicha variante, pero esa cifra a aumentado al 80%", asevera Rodney Colina, jefe del laboratorio de virología molecular de la Universidad de la República en Salto, Uruguay.
Durante 2020, Uruguay registró 19 mil cien casos de Covid-19 y solo 180 muertes causadas por la afección, cabe destacar; son más de 3 millones y medio de habitantes. Incluso, investigadores de dicho país desarrollaron sus propios kits de prevención y pruebas Covid-19, con ello lograron una de las tasas de prueba per cápita más altas de América Latina.
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Rafael Radi, bioquímico de la Universidad de la República en Montevideo, considera la responsabilidad de esta crítica se debe a la complacencia impulsada por el éxito temprano de dicho país en el control del virus y los desafíos planteados por la variante transmisible de SARS-CoV-2. Asimismo, señaló en un artículo, anteriormente la combinación de salud, gobierno, ciencia y sociedad les había funcionado, no obstante, el no acatar las restricciones y cierres de fronteras significó el rebrote. "Esta es la primera ola real que estamos sufriendo y hemos perdido la pista de una gran proporción de casos".
El escepticismo de la población uruguaya también jugó un papel muy importante en el rebrote, ya que mostraban confianza en cómo se estaba tratando la pandemia, aseguran expertos. De la misma forma, bajaron la guardia en recomendaciones de distanciamiento social y una investigación señaló que únicamente uno de cada tres ciudadanos creía se podría contagiar.
Hasta ahora, el 43% de los habitantes de Uruguay ha recibido la inmunización completa de Covid-19 y el 63% tiene al menos una primer dosis. Inclusive es el segundo país de América del Sur con el sistema de vacunación más rápido y a principios de junio comenzó a inmunizar a los jóvenes de 12 a 17 años. Por último, la república recibirá en julio una donación de 500 mil vacunas Pfizer de Estados Unidos, ya que la administración de Biden prometió 14 millones con destino a naciones de Latinoamérica.