- Ushuaia. Madrugada del 9 de octubre de 2012. Alika Kinan es liberada del cabaret El Sheik junto a otras seis víctimas.
Hacía meses que fiscales y gendarmes investigaban al local y a sus regenteadores por explotación sexual. Habían sido casi veinte años de sometimiento. Al liberarse abrió una fundación para sobrevivientes del mismo delito. Ya ayudó a más de 200 mujeres:
- Alika tiene hoy 46 años, cuatro hijas, dos hijos y a Alfredo, su pareja. Viven todos bajo el Programa de Protección de Testigos del Ministerio de Justicia.
Alika creó y dirige el Programa de Estudio, Formación e Investigación sobre Trata de Personas de la Universidad Nacional de San Martín, y recibió el Premio a los Héroes Contra la Esclavitud Moderna en Estados Unidos, donde acaban de nombrarla asesora en el Foro de Seguridad de Inteligencia Parlamentaria.
ENJUICIÓ A PROXENETAS Y AL ESTADOEn 2015 Alika se atrevió a enjuiciar no sólo a sus proxenetas sino también al Estado por facilitar su explotación. Y fue la primera (y única) víctima que se convirtió en querellante civil y penal. El juicio aún no terminó.
Ella no lo sabía, pero su madre, sus tías, su abuela, todas habían sido explotadas sexualmente. Se enteró cuando sus padres se separaron y se fueron cada uno por su lado, dejándola a ella al cuidado de su hermana menor.
Tenía 16 años, su hermana 9 y vivían en Córdoba. Trabajó de todo lo que pudo hasta que una mujer le ofreció viajar a Ushuaia. La distancia -le explicó- valía la pena: allá se cobraba mejor.
Le mandaron el pasaje y fue a la isla a comienzos de 1996. La esperaban en el aeropuerto, la llevaron directo al local de Roca 306 y entonces le comunicaron cuál sería su trabajo. Le dieron ropa, tacos, perfumes, maquillajes. Ya estaba endeudada antes de comenzar. Estaba atrapada.
Fueron años de muchas drogas y alcohol para soportar los golpes, las violaciones, los días y noches de un pase tras otro. Abortos. Traslados por distintos cabarets. Deudas, súplicas, manipulaciones. "Las putas no denuncian", les decían, mientras policías y funcionarios las frecuentaban.
"POR TUS HIJAS"Al ser rescatada, Alika fue citada a la Fiscalía a dar su testimonio.
ALIKA BUSCÓ PSICÓLOGA Y ABOGADO Y SE REARMÓ- En 2016 comenzó el juicio contra los tratantes y el Estado.
El 30 de noviembre de ese año, un Tribunal de Tierra del Fuego condenó a 7 años de prisión a su proxeneta, Pedro Montoya, y a 3 años a su esposa, Ivana García, y a la encargada del local, Lucy Alberca Campos.
- Los tres, considerados culpables del delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
- El tribunal ordenó a la municipalidad de Ushuaia a pagarle 780 mil pesos por daños y perjuicios.
La reparación económica pedida era de 2.365.000 pesos: una pericia psicológica del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de la Nación aseguraba que Alika sufría estrés postraumático grave y crónico y que el sufrimiento era extensivo a toda su familia.
En abril de 2018 la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena de Montoya, pero consideró que tanto la reparación económica como la pena para las dos mujeres era baja y ordenó un segundo juicio.
El nuevo tribunal aumentó un año la condena a Montoya y subió a 5 la de García y a 4 la de Alberca Campos. Pero Montoya ya tiene libertad condicional y está en su casa, junto a García.
A Alberca Campos, de nacionalidad peruana, la expulsaron del país. El resarcimiento económico fue elevado a 960 mil pesos. Alika apeló.