El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a un chileno asesinado en 1977 durante la última dictadura argentina y cuyos restos serán repatriados a su país.
La identificación de Jorge Sagaute Herrera, quien había llegado a Argentina con sus familiares en los años 70 huyendo de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue notificada en mayo a sus familiares. Sus restos permanecen en esta capital a la espera de ser repatriados cuando terminen las gestiones pertinentes, informó el jueves el equipo de científicos.
Luego de ser asesinado por fuerzas de seguridad argentinas en abril de 1977, el cuerpo de Sagaute Herrera fue enterrado en una fosa individual no identificada en el cementerio de la localidad de Lomas de Zamora, en las afueras de Buenos Aires, donde entre 2004 y 2010 fue exhumado junto con otros restos no identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
El equipo logró determinar la identidad del hombre luego de comparar sus restos con muestras de ADN aportadas por sus hijos.
Sagaute Herrera fue asesinado por un grupo de tareas en el marco del Plan Cóndor bajo el cual las dictaduras militares sudamericanas reprimieron a los disidentes en la región.
El informe de los antropólogos precisó que el chileno murió por un “disparo de proyectil de arma de fuego en cráneo” y que los restos tenían “signos de alteración térmica”, es decir, que fueron quemados.
En su juventud el chileno había estado en la Marina de Guerra de su país y luego entró como civil en la aeronáutica, donde se jubiló, para después trasladarse a Argentina con sus familiares. Varios de sus hijos lograron refugiarse en países europeos.
Según la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación de Chile, Sagaute Herrera “fue detenido por fuerzas de seguridad argentinas en el domicilio de un amigo suyo en Buenos Aires” y “lo hicieron desaparecer” tras “encontrársele durante el allanamiento un listado de presos políticos chilenos”.
El EAAF es una organización no gubernamental de carácter científico y sin fines de lucro dedicada desde hace 35 años a la búsqueda, recuperación, identificación y restitución de personas desaparecidas. Ha trabajado en más de 30 países.