El Gobierno llevará al Consejo de Ministros previsto para el 19 de abril, tras la Semana Santa, el fin de la mascarilla en espacios interiores. Así lo ha trasladado a las comunidades autónomas este miércoles la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el contexto del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que se celebra en Toledo. El cubrebocas seguirá exigiéndose, sin embargo, en tres situaciones: transporte público, hospitales y residencias de ancianos.
La medida llega tarde para comunidades como Madrid o Cataluña, que consideran que una vez «gripalizada» la pandemia, ha dejado de ser «una medida eficaz de control». El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido este miércoles que no es necesario esperar a después de Semana Santa para retirar la mascarilla en interiores y ha insistido en abrir «ya» el debate.
Así, Sanidad hace caso a los expertos de la Ponencia de Alertas, que pedían como fecha tras la Semana Santa. Las mascarillas continuarán siendo obligatorias en España en algunos espacios cerrados como los hospitales o residencias de ancianos, así como el transporte público.
El cambio mayor llega para los espacios cerrados de uso público, como los centros comerciales o las tiendas; los lugares de ocio (cines, teatros, museos, salas de concierto..) o bares y restaurantes. Ya no será obligatorio taparse la boca y se deja en manos de la responsabilidad individual su uso cuando se tienen síntomas de Covid. En los colegios, por ejemplo, solo la utilizarán los profesores vulnerables. En las empresas, esta medida «deberá ser valorada por los servicios de prevención de riesgos laborables», dicta el documento.
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