El Papa Benedicto XVI está involucrado en un caso de abuso sexual de un menor. Se le acusa de no haber impedido que varios sacerdotes atacaran a las víctimas, cuando dirigió la diócesis de Munich, Alemania, entre 1970 y 1980.
Sobre la controversia, el Vaticano falló a favor del ex Papa, citando como argumento el argumento de Joseph Aloisius Ratzinger contra la prostitución del clero.
Según la sede de la Iglesia Católica Romana, Benedicto XVI abogó por "reglamentos muy duros para el abuso del clero, leyes especiales contra la lascivia".
Ratzinger, acusado de dar una declaración falsa que entorpeció la investigación del tema, aceptó la declaración, se disculpó y pidió perdón.
Por su parte, el director editorial de los medios de comunicación, Andrea Tornielli, publicó en el Vatican News, que "Benedicto XVI dio testimonio, con su ejemplo concreto, de la urgencia de un cambio de mentalidad, importante para combatir el fenómeno de los abusos, al escuchar y estar cerca de las víctimas a las que siempre hay que pedir perdón".
Añadió, en un intento por justificarlo, que fue "Joseph Ratzinger el primer papa que se reunió varias veces con las víctimas de abusos durante sus viajes apostólicos".