El mundo está al borde de una pandemia alimentaria que puede desencadenar “múltiples hambrunas de proporciones bíblicas" en unos cuantos meses en caso de que no se implementen medidas de inmediato, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En medio de la emergencia sanitaria global por la pandemia de coronavirus, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sostiene que el impacto económico de la pandemia puede llevar a una “catástrofe humanitaria”, duplicando el número de personas que padecen hambre en el mundo, a unos 265 millones este año.
“Millones de civiles que viven en naciones afectadas por conflictos, incluidas muchas mujeres y niños, están al borde de padecer hambre, con el fantasma de la hambruna como una posibilidad real y peligrosa”, aseveró el director general del PMA, David Beasley, quien agregó que ese escenario podría darse en una treintena de países.
Incluso antes de que el COVID-19 se convirtiera en un problema, ya había informado a los líderes mundiales que “2020 enfrentaría la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, debido a los conflictos armados en Siria, Yemen y otras partes, las plagas de langostas en África, los frecuentes desastres naturales y crisis económicas”.
Te puede interesar: ¿Anticuerpos generan inmunidad ante enfermedad de COVID-19?
La mayoría de las personas que se encontraban en inseguridad alimentaria aguda hasta 2019, eran los habitantes de países afectados por conflictos, alrededor de 77 millones, cambio climático, 34 millones y crisis económicas, 24 millones.
Con la crisis económica que también ya azota al mundo entero, derivado de la pandemia de COVID-19, más personas se verán arrojadas a las cifras de hambruna, señaló la agencia de la ONU.
Los principales países que se encontraron con la mayor población en crisis alimentaria durante 2019 fueron Yemén, la República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Nigeria y Haití.