En una carta, el gobernador criticó que el gobierno Federal no haga cumplir las leyes de migración y demuestre incapacidad al intentar detener los cruces ilegales.
Indicó que la llegada masiva de migrantes está generando cargos sustanciales a los estados, afectando sus finanzas y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes de la zona del condado de Val Verde.
“Este aumento plantea riesgos potencialmente mortales para los residentes del condado de Val Verde y está invadiendo rápidamente los recursos policiales y de atención médica y humanitarios que nunca fueron destinados a ser utilizados en esta capacidad. Incluso los recursos federales limitados en el área están sobrecargados por la gran cantidad de personas que cruzan ilegalmente a Texas“, expuso el gobernador en su carta.
Greg Abbott insistió en que se requiere de ayuda de la administración Federal para disminuir “la amenaza de desastre, salvar vidas y proteger la propiedad, la salud pública y la seguridad”. Reiteró que también busca continuar con la construcción del muro fronterizo, además del uso de cercas estratégicas y otras barreras para impedir la llegada de migrantes.
El gobernador adelantó que enviará más elementos de la Guardia Nacional y recursos adicionales para asegurar de mejor manera la frontera.
El anuncio sobre la declaratoria de emergencia es una respuesta a la repentina llegada de más de 15 mil haitianos a Del Rio, una ciudad de Texas de unas 35 mil personas aproximadamente a 230 kilómetros al oeste de San Antonio. Se encuentra en un tramo de frontera relativamente remoto que carece de capacidad para contener y procesar a un número tan grande de personas.
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