RÍO DE JANEIRO.- El alcalde de la ciudad brasileña de Ribeirao Bonito, Francisco José Campaner, fue asesinado a tiros este jueves por desconocidos cuando se desplazaba en un automóvil por una carretera en el área rural de este pequeño municipio del interior del estado de Sao Paulo (sureste), según fuentes oficiales.
Se trata del segundo alcalde asesinado en Brasil esta semana tras el atentado el pasado martes, igualmente a tiros, contra Joao Gregorio Neto, alcalde de Granjeiro, un pequeño municipio en el interior del estado del Ceará (noreste).
El alcalde de Ribeirao Bonito, conocido popularmente como "Chiquinho" Campaner, de 57 años e integrante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue tiroteado dentro de un automóvil en que también estaban su jefe de Gabinete y un amigo, que quedaron heridos y fueron ingresados a un hospital de la vecina ciudad de Sao Carlos.
La Policía Civil de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, informó que por ahora se desconocen los autores del ataque armado, que se desplazaban en una moto, o sus motivaciones, y que no se descarta ninguna hipótesis, incluso que pueda tratarse de un crimen con connotación política.
Campaner, de 57 anos, era un político muy conocido en Ribeirao Bonito, ciudad para la que fue elegido como legislador por cuatro mandatos (1982, 1989, 2001 y 2005) y cuyo Concejo Municipal presidió en tres oportunidades, la última entre 2005 y 2006.
Neto, de 54 años, ejercía como alcalde de Granjeiro desde 2016 y fue alcanzado por balazos en la espalda mientras caminaba en las cercanías de su residencia.
El alcalde, del Partido Social Democrático (PSD), era investigado por las autoridades brasileñas por presuntamente haber cometido fraudes en licitaciones y la ejecución de obras públicas.
En noviembre de 2018, la Policía Federal registró la sede de la Alcaldía de Granjeiro, así como la residencia del alcalde y las de algunos empresarios y funcionarios públicos.