El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca eximir al Bosque Nacional de Tongass, en Alaska, de las restricciones de tala impuestas hace casi 20 años, según fuentes citadas por el diario The Washington Post.
De acuerdo con tres personas familiarizadas con el tema, Trump habría dado instrucciones al Secretario de Agricultura, Sonny Perdue, para eximir a la región de 16 mil 700 millones de acres de la tala, lo que la abriría a posibles proyectos de tala, energía y minería.
Trump se ha interesado personalmente en el "manejo forestal" en EU pues buscaría "redefinirlo".
Los políticos en el Congreso han debatido durante años por el destino de Tongass, un tramo al sureste de Alaska repleto árboles como la cicuta, el cedro, abetos y rico en ríos con salmón.
El ex Presidente Bill Clinton limitó en 2001 la construcción de carreteras en un área con 58.5 millones de acres.
La decisión de Trump de intervenir la política de tala se da en un momento en el que funcionarios del Servicio Forestal viven cambios en su estructura, la cual cuenta con menos personal para cuidar el área.
En 2016, la agencia finalizó un plan para eliminar gradualmente la tala ilegal en Tongass que había aumentado en la última década.
Aunque el negocio de la madera aporta apenas el 1 por ciento de los empleos en el sureste de Alaska, comparado con el 8 por ciento por la pesca y procesamiento de mariscos, y el 17 por ciento de turismo, el Gobernador Michael J. Dunleavy y la senadora Lisa Murkowski han presionado a Trump para cambiar las reglas de tala comercial en algunas áreas.
"Nunca debería haberse aplicado esto a nuestro estado, y está perjudicando nuestra capacidad para desarrollar una economía sostenible durante todo el año para la región sureste, donde menos del uno por ciento de la tierra es de propiedad privada", dijo.
Asimismo, Murkouski criticó la disminución de la industria maderera en la región más rica del país en ese suministro.